PALOMAS - HF

Durante el día, las palomas traemos algunos problemas.
Afeamos y carcomemos edificios, monumentos y esculturas,

invadimos plazas y veredas,

contaminamos el agua de los bebederos,

arruinamos peinados y hombros de transeúntes,

y cuando estamos reunidas en gran número

nuestro bullicio puede llegar a ser insoportable

para algunos compañeros de ciudad.
Pero cuando dormimos en los cables,

bajo los tejados o en las acogedoras cornisas,

somos muy tranquilas, muy románticas.
Y desde siempre, noche tras noche,

todas tenemos un mismo sueño:

que cada una de nosotras es completamente blanca

y vuela con un ramito de olivo en el pico.