El Comando Amelia es un comando de alumbrado, barrido y limpieza,
de acción pequeña pero contribuyente.
¡AMELIA VENCE!

jueves, 17 de noviembre de 2011

RECLUÍDA - HF
















En su celda ella no para de dibujar y pintar,
y mas allá de su inmenso amor por los animales,
en su innumerable obra también se destacan pinturas
como la del rey de los enfermos, la de la mujer cristo
o la de la vieja cantando en la hoguera.
Pero la infinidad de sus retratos son de animales.
Vacas, zorros, corderos, gallinas, chinchillas,
salmones, cerdos, patos, nutrias,
avestruces, perros, gatos,mariposas,
ranas, jabalíes, cuervos, ratones,
cangrejos, bueyes, caracoles,
son sólo algunos de los inspiradores de su obra.
Para atraer a sus musas ella destila en secreto
olorosas esencias que la orden considera prohibidas.
Las mismas de su juventud campesina,
cuando salía a atrapar animales con el solo propósito
de poder conocer el fondo de sus misterios
oliéndolos, abrazándolos, mordiéndolos,
besándolos, cantándoles.
En su celda no deja de dibujar y pintar,
y cuando se siente angustiada se habla y se acaricia
imaginando ser una de las mascotas que la acompañan.
Tal vez no la ayudan recuerdos que la sobresaltan,
aquellos de cuando subía fácilmente a los coches
en las calles de su pueblo,
o de cuando se paseaba como una perra en celo
por los andenes de la estación.
Cuando por su salvajismo fue siempre despreciada
por el terror que producía en sus frustrados amantes.
Ahora, para apaciguar la acumulada calentura
vive rodeada de sus pinturas, sus fragancias
y enormes vasijas cargadas de agua,
y cuando logra provocarse un mínimo suspiro de placer,
baila, zapatea y agita sus trapos
en el aire de la oscura celda, su atelier.
Y nunca deja de ser fiel, con todo su amor,
a aquello que la llevó a apartarse de la humanidad,
a recluirse para siempre,
a haber comprendido a los animales,
los únicos que no creen en la existencia de ningún dios.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me recordó la peli Seraphine :)

Carlos Lincoln Marks dijo...

Me recuerda a un cuento de Hermann Hesse (escritor que murio en Suiza, en el cual, el personaje, que era masculino, podía hablar con los animales y los animales le hablaban a él.

cristina dijo...

Quizás nada que ver, pero a mí me recordó a Camille Claudel...sólo que a ella la encerraron otros y no la dejaban esculpir..quizás más a Van Gogh...está muy lindo!