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martes, 28 de febrero de 2012

DESESPERADOS COMENTARIOS DE SUSANA VIAU Y EDUARDO VAN DER KOOY




















En la avenida 9 de Julio, las estructuras que este fin de semana iban a soportar las gradas y las columnas del sonido del “Carnaval de la Alegría 2012” han quedado abandonadas. Ni las quitan ni se anuncia hasta cuándo permanecerán allí. Tirar la casa por la ventana era la consigna, como con los festejos del Bicentenario: desfile de murgas apadrinadas por el “espacio feliz y democrático” de La Cámpora, letras salidas de la fina pluma de Carlos Figueroa, el nuevo gerente de noticias del canal oficial y cantante de “Los Dandys de Boedo”: “Argentina está tranquila/ con Cristina en la Rosada”. Fiesta, Fuerza Bruta, fútbol y automovilismo para olvidar el ajustazo , las aventuras comerciales del vicepresidente y sus amigos (tan parecidos a los gandules pueblerinos que Fellini mostró en Los inútiles ), los lujetes de su despacho-spa y la curiosidad de los gendarmes por la vida y los milagros de militantes clasistas. Esa filosofía del jolgorio se explicitó en el clip oficial del evento: “nada grande se puede hacer con la tristeza”, se escucha vociferar en el remate, una cumbre del pensamiento nac&pop que le pasa el trapo a siglos de cultura, de Virgilio a Pessoa, de Madame Butterfly a La Cumparsita. Pero a la Presidente alguien la ha convencido de que la jarana y el espectáculo pagan. Entonces, cuando las penas llegan –y, se sabe, no llegan de a una, llegan en batallones– la consigna es alejarse del dolor, desvincularse de la desgracia y desaparecer. Es un recurso. Hay mujeres que se hunden en el ostracismo para siempre, como Greta Garbo, y otras que huyen de la responsabilidad y se encierran hasta que pase el chubasco. María Estela Martínez de Perón, Isabelita, estaba entre estas últimas: solía internarse en una clínica cada vez que las papas quemaban. Culpa del colon irritable, justificaban los médicos de Presidencia.
(Susana Viau) Clarín  26/02/12

Cristina Fernández se recluyó 28 días, forzada por un problema de salud, pero regresó como se había ido , salvo la cicatriz en la zona baja del cuello que se encargó de farolear. Tal vez le haya inyectado una sobredosis de histrionismo a un mensaje político que tuvo como objetivo enumerar los adversarios y las batallas de los tiempos que vendrán. El acoso a los medios de comunicación que no le son adictos, aunque no cesa, formaría ya parte de un libreto algo enmohecido.
(Eduardo van der Kooy) Clarín 29/01/12

6 comentarios:

profemarcos dijo...

Se solazan con las desgracias los muertos ajenos.

Anónimo dijo...

Una terrible verdad, compañero, aunque nos duela.

Alejandro dijo...

El dilema de fondo de "ellos" es el que no saben a que frase de cabecera atenerse: "God save the queen" o "In god we trust". Que brete manolete, eh.

Abrazo

profquesada dijo...

Son unos bichos repugnantes que en lugar de arañar, morder u oler mal, hacen todo eso junto escribiendo. No son, Negro, como tus elefantes o tus hormigas que son más que humanos a pesar de ser bichos, estos son malos bichos. Nota: el reconocimiento de palabras o captcha son esas palabras deformadas que debés reconocer y que aparecen bajo el epígrafe "demuestra que no eres un robot" y que uno debe llenar para que vos recibas el comentario.

HORACIO FONTOVA dijo...

Oh, Profe! Ahora caigo!
Se trata de esos jeroglíficos que intentan probar que uno es un " ser normal"!!!
Abrax´s!

Fernando dijo...

Cuanta educación muchachos!
Son unos hijos de puta y punto
No gastemos adjetivos para estos. Pongamos la belleza de la lengua en describir cosas que nos hacen más plenos. Frente al gorila hay que refutar. Pero entre nos, hablemos de música o
de poesía cuando estos vomitan caca.
Saludos