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domingo, 6 de julio de 2014

Pedro Brieger: "¿Yo antijudío? ¿autoodio? Es ridículo. Soy judío por todos lados"

¿Qué es esa ridiculez del auto-odio? A ver si alguien me lo explica... Yo soy judío, me siento judío, tengo padres que vivieron el holocausto, alemanes, mi vieja conoció “La noche de los cristales rotos” el 9 de noviembre de 1938. Lo mamé desde que soy pequeño, es parte de mi identidad. La identidad judía me atraviesa permanentemente. Viví en Israel durante once años. Para mi el hebreo es como el castellano, es mi segunda lengua. Sigo pensando en hebreo muchas cosas. Escucho la radio israelí, no de masoquista sino porque me encanta. Me encanta la música israelí, más allá de cualquier posición política. Todo eso me atraviesa, es parte de mi identidad personal. Es más, soy tan judío que incluso los judíos alemanes…, porque yo vengo de una familia judía alemana, que eran muy despectivos respecto del idish y de los judíos de Europa Oriental… soy tan judío que incluso incorporé mucho del idish y de la historia de los judíos de la Europa Oriental al haber leído a muchos judíos polacos, rusos; al haber mamado lo que era la resistencia del Gheto de Varsovia, que no eran los judíos alemanes sino que eran los judíos polacos. Toda la música en idish de resistencia al nazismo la hice carne a pesar de que los judíos alemanes no querían especialmente a los judíos polacos y rusos, más bien los despreciaban. Y yo aprendí a internalizar lo que era la clase obrera judía, lo que era el Bund (movimiento político socialista), lo que eran los debates que hubo en ese mundo judío, que en mi casa judía alemana se despreciaba profundamente por ese sentido de superioridad que tenían o tienen los judíos alemanes. Estoy atravesado por todo eso. Después estuve atravesado también por los judíos sefardíes y orientales como se les llama, la música mezclada con lo árabe. O sea, soy judío por todos lados. Esa ridiculez del “antijudío” o “autoodio” es tan ridículo que no se sostiene y se dice siempre en contra de cualquiera que tiene una postura crítica. Demonizaron a Hannah Arendt , demonizan a Chomski... Es porque no se puede debatir. Y yo siempre digo que soy el mejor defensor de los judíos. Y además, la historia, tarde, me suele dar la razón a mí. A mi me echaron de un Centro de Estudios Judaicos a mediados de la década del ´80 (que ni siquiera era para estudiantes de secundario, era para gente graduada) porque yo les dije: “Ustedes quieren saber lo que piensan los palestinos, tomen, lean una entrevista a Arafat. No traten de entender qué dicen de Arafat. Tomen, lean una entrevista a Arafat…” y por eso me echaron. Y en ese momento yo decía que había que hablar con la OLP. Los únicos que representan a los palestinos son los de la OLP, por lo tanto hay que hablar con ellos. La historia me dio la razón. (Este texto es una parte del reportaje que le hizo el programa El Tren. Si queres escucharlo todo, andá a http://eltrenblog.blogspot.com/)

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