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viernes, 27 de marzo de 2015

A vos, que alegremente quemaste una imagen de Hebe porque te pareció que Lanata tenía razón con lo de Milani. por Nicolás Aused. "Hebe se paró frente a frente, en el medio de la peor dictadura de nuestra historia, a pedir por sus dos hijos y una nuera desaparecida. Y vos, nada. Hebe se bancó los palazos, el ninguneo, el maltrato, las esperas en las oficinas del terror, la desaparición de sus compañeras. Entonces se paró, frente a frente, contra la peor dictadura de nuestra historia, sí, a pedir por los hijos de todas las madres. Y vos, nada. Hebe se puso un pañuelo blanco, mientras la trataban de loca, de descuidada, de mala madre. Le dijeron que "circule" Y vos, nada. Más tarde Hebe se comió unos cuantos palazos de la policía, por pelear junto a los docentes, por pelear contra el neoliberalismo, contra el hambre del pueblo, contra la injusticia del desocupado. Vos, nada. A Hebe la persiguieron con su propio fantasma: su hija fue torturada salvajemente en diciembre de 2001, en su casa. Los cigarrillos en la piel eran para Hebe, pero como no la encontraron lo hicieron con su hija. Mientras tanto, vos, NADA. El 19 de diciembre de 2001, Hebe resistió palazos y que le tiren los caballos de la policía montada encima, en el medio de la Plaza de Mayo. Hebe vio alrededor de ella como el Estado asesinaba a unas 40 personas a puro plomo. Hebe escuchó como zumbaban esos balazos. Mientras que vos, pibe, NADA. Hebe bancó la Ley de Medios, bancó contra la sociedad rural, y mandó a tejer calceta a cuanto tirifilo se le cruzó de reojo en la Corte Suprema de Justicia. Mientras que vos, NADA Hebe marchó 39 años con un objetivo claro: recuperar los huesos de sus hijos, y cambiar este país. Mientras que vos, nene, NADA DE NADA Hebe de Bonafini ES revolucionaria, mientras que vos, salame, lo único que hiciste fue recibirte de idiota cuando, en la marcha de ella, la marcha de las Madres y de las Abuelas y los HIJOS, alegremente quemaste una imagen de Hebe porque te pareció que Lanata tenía razón con lo de Milani. Mientras Hebe de Bonafini se fue transformando en una parte fundamental de nuestra historia reciente, en una especie de brújula que da siempre al Sur de esta Patria Grande; vos, pibe, te convertiste en el bufón piromaníaco de la derecha, en la noticia del día en que le sacás una sonrisa al gorilaje, y, con eso llegaste para siempre al punto máximo de tu pobre militancia "revolucionaria".

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