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miércoles, 11 de marzo de 2015

Recomendable tener en la mesita de luz una botellita de Oleo 31. Al despertar, verter unas gotas sobre las yemas del pulgar y el índice, acercarlos a los orificios nasales, aspirar bien fuerte y ¡pumba! todo se abre subitamente. Una maravilla.

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