Soy un viejo hippie, de aquellos anarcos despolitizados apartidarios, que bueno, algo de la paz y el amor nos gustaba. Pero como cambia todo con el tiempo es alucinante. Jamás me hubiera imaginado estar hoy respaldando a un proyecto como lo hago ahora, con todo mi corazón. Tampoco me hubiera imaginado metiéndome en un baile en el que hasta les llego a desear lo peor a algunos. El misterioso, empedernido tiempo, conchisumá!