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miércoles, 23 de diciembre de 2015


1 comentario:

  1. Estaba entrenada a bajar la mirada cuando Cristina entraba al ascensor y a cumplir la orden de no dirigirle la palabra.
    La ascensorista lloró porque el presidente entrante la saludó.
    La humanidad volvió a la función pública desplazando al feudalismo, al fascismo, a la dinastía de los déspotas inútiles.

    Feliz Navidad!

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