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jueves, 14 de enero de 2016

No olvidemos que la risa y el buen humor son fenómenos vasodilatadores, que favorecen la buena circulación de la sangre. Y que todo lo que en este momento nos ofrecen estas siniestras alimañas es deliberadamente vasoconstrictor. Así que a resistir, con humor. Porque...¡A pesar de todo me siento bien, conchisumá!

1 comentario:

  1. Marchemos a las plazas en defensa del Alto Calafate incendiado por Magneto, la viuda de Tompkins y el rabino Bergman

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