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DIPTONGARON EL CONGRESO (Una genialidad de Juan Sasturain)

“Las cosas, por su nombre.”
“Hablar bien no cuesta un carajo.”
De la sabiduría popular
Hay discusiones en la Academia
Argentina de Letras, todavía.
Tras aceptar “griesar”, al otro día
hubo una lingüística epidemia.
Definido como “acción que premia
la traición, el doblez y la falsía”,
el neologismo verbal ya tuvo cría,
franco desborde de la polisemia.
Por eso, subsanando aquel abuso
y los excesos del espíritu travieso,
la Academia se reunió y dispuso:
“No diptonga en ie, la e en progreso
ni en regreso. En cambio, valga el uso
y que Congreso pase a ser Congrieso.”

martes, 15 de marzo de 2016

ENCIMA SON PELOTUDOS.

Porque a Milagro Sala antes de todo esto, la conocíamos por aquí nomás. Pero ahora Milagro Sala es conocida internacionalmente.
No cabe duda, son muy hijos de puta, y encima, pelotudos. Conchisumá!

viernes, 11 de marzo de 2016

Era el 9 de Octubre de 1967, el día que mataron al Che Guevara.

Era el 9 de Octubre de 1967, el día que mataron al Che Guevara, y yo estaba en plena colimba, en Azul. Ya había llegado la noche, el momento en que todos debíamos dormir. Pero aquella vez, desde el Casino de Oficiales se escuchaba una tremenda algarabía, un festejo desenfrenado, vivas voces que a coro gritaban: ¡Ha muerto el guerrillero! ¡Gracias a Dios! ¡Viva la Patria! ¡Cristo Vence! ¡Hemos triunfado! Y cosas por el estilo.
Yo intentaba dormir, como lo hacía siempre, pero esa noche no podía hacerlo, me repugnaba lo que escuchaba. Y lo único que podía pensar era que si al llegar a ese lugar a cada uno de nosotros se nos había asignado un FAL, un fusil automático liviano ¿qué podríamos haber hecho esa noche empuñando cada uno el suyo, los que no aceptábamos ese horrible festejo? Porque, les cuento, ellos eran muchos menos que nosotros. Pero...

jueves, 10 de marzo de 2016

¿HAY VIDA DESPUÉS DEL PARTO? (Cuento de autor desconocido)

“En el vientre de una mujer embarazada se encontraban dos bebés. Uno pregunta al otro:-¿Tú crees en la vida después del parto?
– Claro que sí. Algo debe existir después del parto. Tal vez estemos aquí porque necesitamos prepararnos para lo que seremos más tarde.
– ¡Tonterías! No hay vida después del parto. ¿Cómo sería esa vida?
– No lo sé pero seguramente… habrá más luz que aquí. Tal vez caminemos con nuestros propios pies y nos alimentemos por la boca.
– ¡Eso es absurdo! Caminar es imposible. ¿Y comer por la boca? ¡Eso es ridículo! El cordón umbilical es por donde nos alimentamos. Yo te digo una cosa: la vida después del parto está excluida. El cordón umbilical es demasiado corto.
– Pues yo creo que debe haber algo. Y tal vez sea sólo un poco distinto a lo que estamos acostumbrados a tener aquí.
– Pero nadie ha vuelto nunca del más allá, después del parto. El parto es el final de la vida. Y a fin de cuentas, la vida no es más que una angustiosa existencia en la oscuridad que no lleva a nada.
– Bueno, yo no sé exactamente cómo será después del parto, pero seguro que veremos a mamá y ella nos cuidará.
– ¿Mamá? ¿Tú crees en mamá? ¿Y dónde crees tú que está ella?
– ¿Dónde? ¡En todo nuestro alrededor! En ella y a través de ella es como vivimos. Sin ella todo este mundo no existiría.
– ¡Pues yo no me lo creo! Nunca he visto a mamá, por lo tanto, es lógico que no exista.
– Bueno, pero a veces, cuando estamos en silencio, tú puedes oírla cantando o sentir cómo acaricia nuestro mundo. ¿Sabes?… Yo pienso que hay una vida real que nos espera y que ahora solamente estamos preparándonos para ella…”

miércoles, 9 de marzo de 2016

COSTUMBRES A DESAPARECER (Variaciones Nigger)

Para siempre deberían desaparecer las maldiciones en la historia de todas las lenguas. Así como deberían desaparecer costumbres arraigadas aún hoy en lugares como Carolina del Sur, donde todavía se pueden oír abominaciones cantadas por populosos coros de voces endemoniadas, de gentes vestidas con togas y capuchas blancas empuñando gigantescas cruces en llamas. Voces que confirman la presencia de miles de espíritus de esclavos negros que no dejan de sobrevolar los viejos muelles donde alguna vez fueron arrojados como papas.

martes, 8 de marzo de 2016

UNA MUSA DESCONOCIDA (Variaciones Nigger)

Este es el caso de una musa desconocida, una que toma y da lo que puede con excesivo interés, por lo urgente de su vida. Ella vive en un pobre terreno condenado a próximas enormes edificaciones, rodeada de tierra y de un gastado pavimento de piedra machacada. Para vivir, ella cose. Es boliviana, pero su sangre tiene algo de antiguas damas andaluzas, y tal vez también haya en sus ancestros algún famoso, bravo caballero, un difunto antecesor que ella no puede conocer, pues no tiene acceso a su ascendencia.
Su memoria fue borrada por los dictadores del tiempo, por ser demasiado inconveniente. Ahora está aquí, cosiendo para vivir y jamás podrá acceder a sus antiguos apellidos castellanos, ni a poder reírse de las aventuras de algún pícaro tatarabuelo con muchachas de Sevilla. Para ella son recuerdos imposibles.

ENGENDROS INVENTORES DE HISTORIAS (Variaciones Nigger)

No paran de inventar historias, como alimañas nerviosas, acorraladas, protestando porque ni alcanzan a entender lo que ellos mismos dicen, porque no pueden. Gruñendo, resoplando como para apagar velas pero en la dirección equivocada, la del espeso humo negro por donde circulan trenes atestados de las víctimas de sus cuentos.
Dentro de esos engendros hierven las historias que siguen inventando. Y es imposible que estén en lo cierto, porque ni ellos saben de qué se trata.

EL FINAL DEL GRAN PODER (Variaciones Nigger)

En pocas palabras, la degradación de la historia es sobrellevar todo a disgusto, estar dispuesto a aceptar imposiciones sin reparar en las consecuencias, sin importar convertirse en un caballo que nunca mas volverá a galopar. Así es el inmemorial, programado proyecto del Gran Poder sobre el destino humano. Pero se avecina el tiempo en que los dueños de la guerra, del odio, los artífices de la última gran excursión sin regreso, quedarán dando vueltas sobre sí mismos, completamente solos, sin siquiera poder guardar algún vago recuerdo de lo que fueron. Se derrumba el Gran Poder, pero ellos siguen, ni se quieren enterar. Se empeñan en quedar como una postrera gran decoración histórica, de figura incomprensible. Pudieron llegar hasta estos días, pero les espera la venganza de los principios, de los elementos. Y quedarán impresos como adornos, como siluetas de la ornamentación final, sin jamás haber podido comprender la alegría de todo lo que desapareció, sin poder escuchar la risa de algunos dioses que siguen luchando a mas no poder por los derechos del alma de otros pueblos del universo.

ACERCA DEL ATAQUE A BALAZOS A COMPAÑEROS DE VILLA CRESPO

Creo que algún buen experto en balística podría determinar el origen de los disparos. Así, una vez recompuesta la compañera a la que le fue atravesado un brazo con un balazo, el tipo la haría volver al lugar del hecho, pararse en el mismo lugar en que lo recibió, y con alguna -no creo demasiado complicada- proyección a partir de su herida, determinar de donde partió el disparo. ¿O deberíamos recurrir a CSI, por nuestra cuenta, sin que se entere MM? ¡ℭ☺ᾔḉнḯṧʊღá❣!

miércoles, 2 de marzo de 2016

YA NADIE PUEDE ENTERARSE DE OTRA COSA:

...StiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiusoStiuso...