Salvador Allende dijo: "Yo voy a cumplir con mi mandato. Van a tener que acribillarme a balazos para que deje de actuar." Y lo liquidaron. Pero antes también habían intentado destituirlo de manera legal, usando alguna cosa de la Constitución, con el fin de impedirlo como presidente, como ahora lo hicieron con Dilma estos nuevos declarados delincuentes. Pero con Allende aparecieron las bestias, los milicos, y ya saben lo que pasó. Allende resistió y lo liquidaron. Así que ahora el nuevo plan es que "se acabó la lucha armada." Sólo queda la arremetida de las oscuras, perversas víboras y sus voceros, los medios, que siguen obedeciendo a los mismos patrones que obedecían los milicos, pero de una nueva manera, tan venenosa, tan sutil, que nos hace muy difícil reaccionar como sería debido, como lo hubieran hecho Fidel Castro o el Che Guevara, sólo por nombrar a un par de revolucionarios de la historia, conchisumá!