martes, 13 de septiembre de 2011
COSTUMBRES - HF
Hasta 2009, Hans Elygretel era un empleado común y corriente
en una agencia de turismo de Leipzig.
Le iba razonablemente bien,
pero al determinar que algo faltaba en su vida,
comenzó a descargar tensiones trepando a altísimos árboles
para comenzar a masticarlos desde arriba.
Fue en las alturas de una sequoia gigante,
en un soliloquio con su alma,
cuando decidió que debía cambiar su rumbo.
De vuelta al ras del piso, abandonó su entrañable hábito
y se consagró a estudiar el complicado idioma de las lombrices.
No le fue nada mal.
Ya lleva un par de años dando seminarios y escribiendo
sobre las costumbres de los anélidos.
El pasado 29 de Agosto dio una conferencia
en el elegante hotel Regenstadt de Berlín,
que se centró especialmente en como perder el miedo
a la lombriz washingtoniana,
al parecer la más temible de su especie.
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2 comentarios:
Es selente!
Eso de parar y cambiar el rumbo debería ser promocionado por la educación para que las personas no quedaran atrapadas en las situaciones impuestas por la cultura o por la propia historia.
Lo que habitualmente pasa es al revés: cambia la realidad y nos quedamos paralizados sin saber qué hacer. Hay que preparar a las personas para los cambios desde la educación infantil.
A los chicos se les promete una vida recta ideal que no existe, sobre todo en los últimos tiempos.
El cambio es lo único permanente.
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