CARTA DEL ARZOBISPO A UN CURA BORRACHO

Querido padre,
la próxima vez evite beber tanta cerveza antes de dar misa,
y aquí le adjunto algunas reflexiones para que no se repita lo de hoy:
No hay necesidad de colocar una rodaja de limón en el borde del cáliz.
Evite apoyarse en la imagen de la virgen,
y mucho menos abrazarla y besarla.
Los apóstoles eran 12 y no 7, y ninguno era enanito.
No nos referimos a Jesucristo y sus apóstoles
como "la banda del flaco".
David derrotó a Goliat con una honda y una piedra,
no "le rompió el culo".
No nos referimos a Judas como "el ortiba ese".
No debe tratar al Papa como "El Padrino".
Bin Laden no tuvo nada que ver con la muerte de Jesús.
No nos referimos a María Magdalena como "la putita esa".
El agua bendita es para bendecir y no para refrescarse la nuca.
No vuelva a rezar sentado en los escalones del altar,
y mucho menos descalzo, con los pies apoyados en la Biblia.
Las hostias son para distribuirlas entre los feligreses
y no para ser usadas como "canapés para acompañar la birra".
Los pecadores se van al infierno y no "a la concha de su madre".
El padre nuestro se debe rezar juntando las manos
y no haciendo la ola como en una cancha.
La iniciativa de invitar a todos a bailar fue buena,
pero hacer el trencito por toda la iglesia no.
Finalmente, aquél sentado a un costado del altar,
al cual Ud se refería como "ese puto con pollerita" era yo.
Atentamente,
El Arzobispo.