GIORDANO BRUNO, UN APORTE A LAS CIENCIAS.

(Nacido en Nápoles, 1548 – Quemado en la hoguera en Roma, 1600) Astrónomo, filósofo y poeta italiano. Sus teorías del cosmos superaron al modelo de Copérnico, pues propuso que el Sol era simplemente una estrella, y que el universo contenía un infinito número de mundos habitados por animales y seres inteligentes. Miembro de la Orden de los Dominicos, Bruno propuso en el campo teológico una forma particular de panteísmo, que difería considerablemente de la visión sostenida por la Iglesia católica. Estos razonamientos no fueron la causa de su condena sino sus afirmaciones teológicas, que lo llevaron a ser condenado por las autoridades civiles de Roma a ser quemado en la hoguera. Sus problemas comenzaron durante su adoctrinamiento, cuando rechazaba tener imágenes de santos, y aceptaba sólo el crucifijo. Igual, fue ordenado como sacerdote dominico en Salerno y pasó al Estudio de Santo Domingo Mayor, donde recibió el título de Doctor en Teología de la Orden. En 1576 fue acusado de desviarse en la doctrina religiosa, tuvo que abandonar la orden y huyó a Roma, donde consiguió asilo en el Convento de Santa María en Minerva. Finalmente allí abandonó los hábitos. Es famosa la frase que dirigió a sus jueces: «Tiemblan más ustedes al anunciar esta sentencia que yo al recibirla.” Antes de ser ejecutado en la hoguera, uno de los monjes que lo acompañaban le ofreció un crucifijo para que lo besara, pero Bruno lo rechazó. Algunas de sus obras son: Las sombras de las ideas, El canto de Circe, La cena de las cenizas, Del universo infinito y los mundos, Sobre la causa, el principio y el uno. Y un fragmento de un poema escrito a sus verdugos dice: "Porque busqué la verdad en las luces, No en la ciencia de ustedes, que abruma el pensamiento, con dogmas y con mitos robados a otra edad, sino en el libro eterno del Universo.”