Al fin, tío. No quisiera ser molesta,
pero desde hace un tiempo
quería preguntaros si sabíais que,
además de conocernos a nosotras, las cucas,
como asiduas concurrentes a la basura que vosotros producís,
os habíais enterado de que estamos provistas
de una resistencia cojonuda, de la hostia.
Que si osáis rebanarnos la cabeza
podremos sobrevivir unos nueve días,
pero que finalmente, chaval, desprovistas de la boca,
moriremos de hambre y de tristeza, joder!
Que somos capaces de soportar
grandes dosis de calor y radiactividad,
ya que hemos sobrevivido a vuestras jodidas bombas
que cayeron sobre Hiroshima y Nagasaki,
menuda locura, válgame Dios!
Que hemos cambiado muy poco
en nuestra historia desde hace tanto tiempo.
Que no nos preocupa el agua, como a vosotros,
porque podemos sobrevivir sin el líquido durante meses.
En fin, que así somos, tío, las cucas,
desde hace mas de doscientos millones de años,
y así seguiremos.
Y lo que más duele anticiparos
es que les vamos a sobrevivir,
que ya todas sabemos que cuando ni vosotros,
ni los otros benditos animales
ni las hermosas plantas estén mas,
quedaremos solas en el mundo.
Bah, no solas, qué va!
Nosotras y todo el puto plástico
con que habéis cubierto al incomprendido planeta.
Tal vez os importe un coño, hombres,
pero sólo eso era lo que quería despacharle
a alguno de vosotros alguna vez.
Así es que ahora que está todo dicho, adiós, mucho gusto, y...
¡A tomar por culo, persona !
1 comentario:
Muy fuerte. Muy fuerte.
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