Recuerdo haber leído hace algún tiempo un cuento zen inolvidable.
Allí
se hablaba de la famosa Gran Bruta, que enseñaba su arte ancestral en una
populosa aldea.
Su
reputación era tal que nadie podía competir con ella
y
todas las otras profesionales ya se
estaban quedando sin trabajo y sin discípulas.
Se
cuenta que una hermosa joven, muy fornida, exuberante y de gran experiencia en
esas artes, decidió establecerse para enseñar lo suyo en los alrededores y quiso
desafiar a la gran maestra con el difícil propósito de terminar con su reinado.
Una
mañana la joven se presentó en la Escuela de la Brutalidad,
tocó
la campana y al tiempo una pequeña anciana abrió la puerta
y
le preguntó que quería. La morena musculosa explicó sin titubeos
cuales
eran sus intenciones, a lo que la anciana, contrariada, le respondió que esa
idea era un suicidio, porque el arte de la Gran Bruta era inigualable.
Al
instante la joven, para impresionar a la vieja, se sentó sobre la bicicleta en
la que había llegado y comenzó a presionarla hacia abajo con su poderoso trasero
hasta convertirla en un bollo de hierros aplastados.
La
anciana, atónita, siguió escuchando los gritos e improperios de la enfurecida
gigantesca muchacha que amenazaba con romper todo a su alrededor usando no sólo
su trasero sino el resto de su prominente cuerpo.
La
anciana le pidió que aguardara un instante y desapareció dentro de la
casa. Volvió junto a un robusto sonriente
joven tomado de su mano y dijo que la Maestra tenía la costumbre de vaciar por
completo, huesos incluidos, a un hombre. Y que no podía tomar en cuenta el
desafío si ella no hacía lo mismo.
En
el acto la corpulenta morena comenzó a estampar su enorme boca por todo el
cuerpo del joven sin poder succionar más que algunas gotas de sudor salado.
Exhausta
y con la boca cansada dijo que ninguna persona podría ser capaz de vaciar
completamente a otra.
La
anciana respondió que la maestra sí podía.
Y que abandonara el proyecto hasta que no fuera capaz de hacer lo mismo.
Abrumada,
la joven juró volver y superar la prueba.
Durante
algunos años se entrenó absorbiendo frutas y pequeños animales. Los músculos de su boca y
su garganta cobraron fuerza sobrehumana
y día tras día el esfuerzo rindió
sus frutos. Finalmente pudo vaciar algunos jovencitos.
Nuevamente
se presentó en la puerta de la gran escuela y otra vez fue recibida por la pequeña
anciana.
Le
pidió un ejemplar para efectuar la prueba. Y enseguida la vieja entró y volvió
a aparecer junto a otro robusto joven sonriente.
La
muchacha se concentró unos instantes, y cuando ya estaba por estampar su boca
sobre el pecho del joven la vieja la tomó muy fuerte del hombro y le dijo:
“Olvidé decirle que la Gran Bruta los vacía sin tocarlos”, mientras iba arrimando
al joven hacia un árbol cercano.
Sonriendo,
clavándole la mirada y emitiendo un sonido agudísimo, una especie de
sapukay de las alturas, la pequeña anciana comenzó a absorber el aire haciendo
que una nube de pequeñas y muy brillantes luminiscencias empezara a
introducirse en su boca, hasta que en un par de minutos del joven no quedó más
que una bolsa de carne a los pies del árbol.
Fascinada
por lo que acababa de presenciar, la corpulenta muchacha quedó varios
minutos sin poder articular palabra.
Finalmente
pidió perdón humildemente a la Gran Bruta por su comportamiento y rogó ser
aceptada como su discípula.
6 comentarios:
Clap,Clap,Clap,clap!!!
Jazz zen!!!... Qué lo parió! La imagen del sapukay de las alturas me pareció una disonancia deliciosa, como en un jazzito fusión sudaca a lo Gato Barbieri.
LA GRAN BRUTA!!!! Q LINDO CUENTITO NIGGER
En cuanto esto decaiga veremos al Negro en el Bailando, como a Flor Peña. Para La Corpo. O quizá no, porque es mas grasa que lo tolerado por Tinelli. Lo cual es mucho decir.
Otra vez permití un comentario troll, sólo para que vean el nivel. Así es en todos los casos, que lindo, no?
negro, capo no de bola a estos chabones mala vibra, dale para adelante con tus sueños,sos un pibe negrito! Todavia soñas loco! yo te banco negro, veo una persona joven, honesta y noble ahi, no me importa de que lado estas de la resistencia, se que al final estare a tu lado.un abrazo master!
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