jueves, 28 de octubre de 2010
POEMA CHEROKEE A LA MUERTE DE UN AMIGO
No te pares al lado de mi tumba y solloces.
No estoy ahí, no duermo.
Soy un millar de vientos que soplan
y sostienen las alas de los pájaros.
Soy el destello del diamante sobre la nieve.
Soy el reflejo de la luz sobre el grano maduro,
soy la semilla y la lluvia benévola de otoño.
Cuando despiertas en la quietud de la mañana,
soy la suave brisa repentina que juega con tu pelo.
Soy las estrellas que brillan en la noche.
No te pares al lado de mi tumba y solloces.
No estoy ahí, no he muerto.
POEMA CHEROKEE
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6 comentarios:
Quedo claro, una vez mas, que dios no es Argentino!
Esto me expresa, mas que yo mismo.
Jose Pablo
Un abrazo
Gracias Negro.
Esto mitiga el dolor que provoca escuchar esos graznidos de los rastreros agazapados
Gracias, Negro. Con el General a mí se me fue un padre, con el Flaco Néstor, un amigo. Somos él. Lo tomo para decir mañana en el programa. Abrazo
Gracias Negro por encontrar las palabras justas hoy. Y gracias por estar siempre porque yo me acuerdo de haberte visto en cada plaza, arriba y abajo del escenario. Cuando muchos miraban para el costado como desentendidos vos estabas ahí, BANCANDO.
¡Grande Negro! Me encantó la foto y el poema, más ajustado a la circunstancia imposible.
Un abrazo
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