Las enseñanzas de Don Diego

Los argentinos no nos emborrachamos, nos ponemos en pedo
No llamamos por teléfono, pegamos un tubazo
No tenemos un departamento, tenemos un bulo
No saludamos, decimos “que hacés, boludo!”
No nos caemos, nos vamos a la mierda
No somos ahorrativos, somos canutos
No nos burlamos, te bardeamos
No firmamos, ponemos el gancho
No nos abalanzamos, nos vamos al humo
No nos enamoramos, nos tienen pelotudos
No convencemos, te hacemos la cabeza
No conquistamos, te echamos los galgos
No seducimos, te transamos
No nos gusta una chica, nos da vuelta un carozo
No bebemos, chupamos
No acariciamos, franeleamos
No molestamos, rompemos las pelotas
No nos bañamos, nos pegamos una ducha
No comemos, morfamos
No nos molestamos, nos calentamos
No golpeamos, te cagamos a palos
No ordenamos, te cagamos a pedos
No tenemos amantes, tenemos fatos
No fracasamos, cagamos
No salimos corriendo, salimos cagando
No nos dispersamos, nos colgamos
No dormimos la siesta, torramos un toque
No nos reímos a carcajadas, nos recagamos de risa
No estamos en problemas, estamos reenquilombados
No vamos rápido, vamos a los pedos
No corremos ligero, vamos a las chapas
No nos vamos de parranda, nos vamos de joda
No somos molestos, somos densos, hinchapelotas
No estamos activos, estamos repilas
No pedimos que nos lleven, pedimos que nos tiren
No somos alegres, somos copados
No somos buenos, somos de primera
No somos buenos amigos, somos de fierro
No estamos aburridos, estamos al pedo
No somos unos tipos tremendos, somos unos hijos de puta
No hacemos algo mal, nos sale para el orto
No decimos la verdad, decimos la posta
No hablamos claro, batimos la justa
No somos cualquier cosa, somos una masa!