Al lado de nuestra casa empezó hace unos días una obra en construcción. Hoy, entre golpes de maza, escuchaba conversaciones y risas entre los obreros, y a uno que cantaba realmente muy bien. No entendí nada, porque hablaban en guaraní, todos ellos lejos de su terruño. Y me pregunto: ¿les parece que esto es un síntoma de una situación calamitosa en nuestro país? A mi no me parece.