EL RENACUAJO Y LAS RANAS (Horacio Fontova - Témpera Mental - Ed. Sudamericana)

Otro hermoso día y yo con el hambre cada vez peor. Por suerte los pescaditos abundan. Ya no veo el momento de salir del agua. Todavía falta, pues miro hacia atrás y veo que todavía soy un renacuajo, tengo cola, por suerte cada vez mas corta. Y las patas me van creciendo un poquito más. Falta bastante, pues desde la orilla muchas de las grandes, lustrosas y sin cola me lo van cantando, a la noche son un verdadero coro. Muero de ganas de que llegue el día de ponerme cantar junto a ellas. Y seguramente hasta dando buenos saltos voy a poder atrapar algo de comida por el aire. Paciencia. Por lo menos ahora disfruto de ese hermoso canturreo desde aquí y mirar el cielo estrellado me va preparando para ser como una de ellas, las grandotas de la orilla. Por ahora seguiré siendo un renacuajo ansioso de llegar a ser una rana. Y alguna noche especial, por qué no, transformarme en un hermoso príncipe