miércoles, 24 de enero de 2018
Lamento haber suspendido la acción del Amelia aquella noche, pues la ocasión era un "bocatto di cardenale". Imagínense, Mirtha Legrand con Nicolás Wiñazki, Eduardo Feinmann, Mario Massaccesi, Patricia Bullrich y algún otro del estilo. Pero a último momento frené a mis bravos amelianos. Me dió no se qué, pobre gente...
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8 comentarios:
Aguante Amelia, carajo!!!
para derrotar el cerco de silencio mediático y al villano Hernán Lonardi, que vuelva el comando Amelia!
Negro, estás más bobo que Brancatelli. De onda te lo digo
Mientras el presidente se reunía con Angela Merkel y Bill Gates, la sin título ni tiroides se reunía con la sin cerebro de Cerutti y un par de lúmpenes más. Es hermosa esta época!
Vos podrás con tu conciencia. En el 83, pensaba yo ¡pobre viejo! cuando se cantaba "ay, ay, ay, que se muera Alsogaray". Ingenuamente, creí que a esa altura era inofensivo. Sin embargo, ¡cuánto mas daño nos hizo el viejo de mierda!
Piénselo un momento, señor general, porque yo que usted me sentiría muy mal.
Por lo que dice de Brancatelli y de vos me parece que este Oscar es troll, contra o pelotudo, así a secas.
Olga, yo en el 83 estaba contento porque Alfonsín hacía un juicio inédito en la región y el mundo, que el peronismo no iba a hacer porque había pactado con los milicos. E incluía a las cabezas de las organizaciones armadas a partir del 25 de mayo de 1973, día en que volvía la democracia.
Lamentablemente toda esa mierda volvió reciclada en la nefasta década ganada. Ninguno pidió por Firmenich, uno de los máximos soretes de la historia argentina. A Macri lo construyó la insensatez y la prepotencia montonera que gobernó doce nesfastos años
Macrigato echa a sus propios parientes! Tiembla Kunkel , que tiene 23 familiares viviendo del Estado hace años. Y todos los peronistas, que solo viven del Estado.
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