PRÍAPO Y LOS ENANOS DE JARDÍN

Príapo era una divinidad de carácter obsceno, representada como un enano con un enorme falo en perpetua erección, símbolo de la fuerza fecundadora de la naturaleza y los romanos solían colocar en sus jardines pequeñas estatuas de Príapo. Tanto éxito tuvo como dios de los jardines que tal vez sea una especie de antecesor de nuestros enanos de jardín. Con el tiempo aquellos romanos comenzaron a poner carteles junto a la pequeña estatua amenazando a los potenciales ladrones con el castigo que les inflingiría Príapo. Así que, alabado sea ahora el enano de jardín, todavía nuestro protector, conchisumá!